Zaragoza

El teniente coronel Jesús Gayoso en su etapa de capitán, entre cadetes de segundo curso de la Academia General de Zaragoza de visita a la base del GAR en Logroño.

El “espíritu Gayoso”, una vacuna de acción rápida que empapa de orgullo a la Guardia Civil tras los palos del coronavirus

Jesús Gayoso falleció el 27 de marzo por culpa de la covid-19 con todos los honores de la Benemérita y de una sociedad agradecida. Justo ayer habría celebrado su 49 cumpleaños. Un mes después de su muerte, los mandos del GAR siguen recibiendo condolencias. El ejemplo del teniente coronel –“gran profesional y magnífica persona”- se ha convertido en la vacuna de esperanza más potente a la que miran los cuerpos de élite de una Guardia Civil duramente golpeada por este virus letal