Gibraltar: ¿fletán bis?
Gibraltar marca por la vía de los hechos y por la fuerza límites en aguas que no son suyas. Y lo hace de forma unilateral. Mientras, se producen diplomáticas apelaciones al sentido común y muestras de satisfacción por parte de nuestras autoridades nacionales y locales. Genial. Buen rollo: negociemos otro atropello. Es lo que quiere Gibraltar: tener voz y voto. En 1995, buques de la Armada española protegieron a nuestros barcos de pesca. Canadá disparó y abordó. Bruselas y Madrid lo calificaron de piratería. ¿Vamos a una especie de guerra del fletán bis, pero dejando sin protección a nuestros barcos? ¿tienen que defenderse ellos solos como buenamente se les ocurra? Ni estamos para derroches económicos, ni para debilidades gratuitas. Además, otros vecinos están mirando, esperando su momento.