Moncloa no regulará la figura del ‘cónyuge del presidente’ por el caso Begoña
El Gobierno no quiere abrir ahora el debate sobre esta cuestión porque pondría el foco en la conducta de la mujer de Pedro Sánchez
- Sin delito, pero reprochable
- Daría sensación de culpabilidad
- Sumar: respetar al PSOE y evitar el machismo
El Gobierno no va a regular la figura del cónyuge del presidente del Gobierno hasta que se olvide el ‘caso Begoña’. Así lo confirman fuentes de los dos partidos integrantes del actual Ejecutivo.
Los ministros del Partido Socialista y de Sumar ni siquiera se han planteado introducir una norma al respecto en el “Plan para la democracia” que anunció el lunes Pedro Sánchez y fue aprobado el martes en Consejo de Ministros. Ninguno de los dos partidos propondrá abordar este tema hasta que se archive la investigación del juez Juan Carlos Peinado a la mujer del presidente, algo que dan por hecho que sucederá.
En Moncloa están convencidos de que la instrucción que dirige el magistrado que investiga a Begoña Gómez “quedará en nada”, e insisten en que forma parte de una “cacería” propia del “lawfare”, pero temen que abordar ahora una ley que establezca los límites del cónyuge del jefe del Gobierno ponga en la diana las actuaciones de la esposa de Sánchez.
El Ejecutivo lleva meses trabajando en un plan de “regeneración democrática” tras los cinco días de reflexión que se tomó el presidente en abril después de conocerse que las informaciones que se habían publicado sobre su mujer —que Moncloa calificaba de “bulos”— habían servido al magistrado para abrir diligencias contra Gómez. Ese proyecto para regular los medios de comunicación y reformar la Justicia se ha anunciado esta semana.
Aunque algunas informaciones apuntaban la posibilidad de que se introdujera una norma que legislara sobre los deberes, funciones y límites que tienen las parejas de los presidentes del Ejecutivo, el ala socialista ha descartado cualquier iniciativa sobre este punto en plena investigación a la mujer de Sánchez.
Se trata de una decisión que Sumar ha respetado, porque comparte la idea de que la causa contra Gómez es un ejemplo de lawfare.
Sin delito, pero reprochable
El Gobierno reitera que la conducta de Begoña Gómez no supone la infracción de ninguna norma. La instrucción no ha encontrado pruebas de los dos delitos por los que el sindicato Manos Limpias presentó la querella: corrupción en los negocios y tráfico de influencias. Dos informes de la Guardia Civil reflejan que tampoco se han encontrado indicios de delito en las investigaciones realizadas por la benemérita, y en Moncloa dan por hecho que el caso quedará en nada.
Sin embargo, sí han surgido voces internas que reprochan el comportamiento ético de Gómez, que se reunió con empresarios en el Palacio de la Moncloa para convencerles de que apoyasen la cátedra que ella misma buscaba impartir en la Universidad Complutense.
La petición de regular la figura del cónyuge del presidente fue tomando más fuerza internamente, y de hecho en el PSOE no niegan que sea necesario hacerlo, pero rechazan de plano introducir ahora cualquier iniciativa en esa dirección porque sería entendida como respuesta a las noticias sobre la mujer del presidente, y volvería a levantar polémicas sobre su comportamiento.
Las reuniones de Begoña Gómez fueron también criticadas por aliados parlamentarios del Ejecutivo, como el Partido Nacionalista Vasco: “Hay cosas que no toca hacer”, espetó el portavoz del PNV, Aitor Esteban, a Pedro Sánchez en la sesión de control del pasado 18 de julio. Un reproche que enfadó mucho al presidente.
Daría sensación de culpabilidad
En Ferraz dan por seguro que abordar ahora una ley que regule la figura de la mujer o el marido del presidente del Gobierno extendería un manto de culpabilidad sobre Begoña Gómez. En caso de que los socialistas acepten regular la figura, algo que no descartan en el futuro, no elaborarán ninguna norma hasta que se haya archivado el caso.
En el seno del Ejecutivo se muestran convencidos de que el juez alargará la instrucción. Un temor ante el cual propusieron acortar el tiempo de instrucción que tienen los jueces. El plan inicial del PSOE era incluir varias medidas que reformasen el Poder Judicial dentro del plan de regeneración presentado este martes, pero finalmente han descartado cualquier iniciativa a pesar de que Sumar lo pidió hasta el último momento.
La idea que tienen en el PSOE es demorar lo máximo posible ese debate y alejarlo de la situación actual de Gómez. Entonces, se plantearían abordar una norma que consideran razonable, pero solo cuando se aseguren de que la opinión pública no entienda dicha ley como una crítica implícita a la esposa de Sánchez.
Sumar: respetar al PSOE y evitar el machismo
Los socialistas cuentan con el total apoyo de su socio de Gobierno. Sumar descarta forzar la elaboración de una norma que no consideran prioritaria. Menos aún cuando, no solo comparten el mismo diagnóstico que el PSOE en cuanto al lawfare, sino que sostienen una postura mucho más crítica con el sector judicial.
Sumar aceptará los tiempos que marquen los socialistas. Regular la figura del cónyuge del presidente no estaba en los planes de ninguno de los dos partidos.
Hasta ahora, la pareja del jefe del Ejecutivo siempre ha sido una mujer, y poner límites a lo que esta figura puede o no hacer podría entenderse como un freno a la carrera profesional de las esposas de los presidentes. Y en la formación liderada por Yolanda Díaz quieren tener el máximo cuidado para que no se tache de “machista” ninguna iniciativa.
Son unas críticas que no consiguió esquivar el líder de la oposición y presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, tras atacar la conducta de Gómez y afirmar que, ante la ausencia de una regulación clara, “incluso hay parejas del presidente del Gobierno que han dejado de trabajar para no tener ninguna duda al respecto”.
