Qué mal huele el pis de Carmena

Si debemos juzgar el trabajo de Manuela Carmena por sus resultados, el balance no es muy brillante. Madrid está más sucio que nunca. Los atascos han paralizado varios días las principales arterias de la ciudad. Y las nuevas medidas que ha impulsado parecen en su mayor parte… ocurrencias:

-- La auditoría de la deuda ya no correrá a cargo de empresas especializadas tras prescindir de los servicios de Fitch y Standard & Poors. Ahora revisará las cuentas un equipo de la Universidad Complutense. Se dijo que el cambio iba a suponer un ahorro y efectivamente gastará 7.000 euros menos: un 7% de la factura total.

-- Este verano comienza una cruzada para eliminar los nombres ‘relacionados con el franquismo’ de 30 calles de Madrid.

-- Ha propuesto un concurso de recogida de colillas para niños en la capital. Según la alcaldesa, su equipo quiere llevar a cabo “medidas de entusiasmo y de concienciación”.

-- La alcaldesa ha planteado también que sean cooperativas de madres las que limpien en los colegios de Madrid. Es una de sus propuestas para ahorrar en los contratos integrales del Ayuntamiento.

-- La cabalgata de Reyes se han convertido en un desfile del Carnaval, con música tecno, luces de neón y sus majestades vestidas de rumberos.

Nuestros mayores se las apañaban como podían. No había tanto desarrollo, tanto avance tecnológico. Tenían que ingeniárselas como fuera para sobrevivir. De ahí que utilizaran una técnica infalible, por ejemplo, para detectar las enfermedades de los niños pequeños: el olor del pis. Si la orina olía mal era una alerta que garantizaba que algo no iba bien y acudían al médico.

Por eso permítanme hoy esta salida de tono, que ahora entenderán mejor, para decir: qué mal huele el pis de Carmena.  

Más en twitter: @javierfumero