José Apezarena

Cómo está España

Comienza hoy, en el Congreso, el debate llamado "del estado de la nación". Junto con la discusión de los presupuestos, es uno de los momentos más importantes del año parlamentario.

Ya se han celebrado otros debates semejantes, así que puede ser pertinente, a la vista de las experiencias pasadas, preguntar: puesto que se llama "del estado de la nación", con este debate ¿vamos a saber de verdad cómo 'está' el país?

Atendiendo a lo ocurrido hasta ahora, la respuesta es que no. Al final de las discusiones parlamentarias no sabremos cómo está España.

No lo conoceremos, porque cada uno de los que suba a la tribuna explicará la realidad únicamente desde su particular y previa postura, y además buscando fines políticos inmediatos: la defensa de las propias realizaciones, y, en su caso, desgastar a los rivales. Nadie se propondrá relatar lo que realmente pasa en España.

El Gobierno, por boca de Mariano Rajoy, destacará lo que considera éxitos de su gestión, básicamente en materia económica, donde, efectivamente, va a poder presumir de algunas cosas. Y, a la vez, procurará minimizar cualquier fallo y carencia, cualquier error. No explicará, en fin, lo que va mal.

Al contrario, la oposición restará mérito al trabajo del Gobierno, discutirá cualquier logro, para poner el acento sobre todo en lo que no marcha: paro, recortes sociales, sanidad y educación, pensiones...

Los minoritarios, por su parte, intentarán sacar la cabeza, incluso lanzando propuestas descabelladas en algún caso, mientras que los nacionalistas irán otra vez a lo suyo. Cada uno con su canuto.

¿Cómo está España? Cuando acabe el debate seguiremos sin conocerlo. Al menos por lo que en él se va a relatar.

¿Para qué sirve entonces? Para muy poco. Para tomar la temperatura a los líderes, para poner nota a los oradores, para entretenimiento de los analistas... O sea, nada importante. Y sin embargo, más vale que se celebre: algo es algo.

 

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Twitter: @JoseApezarena

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