Europeas: España sigue en ‘ciclo de derechas’
El Partido Popular confirmó ayer la mayoría alcanzada en las elecciones generales de julio, al superar al PSOE por cuatro puntos (34,18% frente a 30,19%), por encima de los 1,35 puntos que le sacó en las generales del 23 de julio, si bien el resultado quedó por debajo de las previsiones demasiados positivas de hace semanas, cuando se hablaba de plebiscito y de más de cinco puntos.
Esos cuatro puntos constituyen la mayor distancia de los populares sobre los socialistas en unas elecciones europeas en los últimos veinticinco años. De 52 provincias, ha ganado en 43.
Una vez más, al PP se le atragantó el tramo final de la campaña, mientras que los socialistas lograron cierta ‘remontada’, que ha resultado insuficiente, si bien tratarán de ‘vender’ que no ha existido barrida por parte de los populares y que solo les superan en dos escaños. Los populares ganaron nueve escaños respecto a las anteriores europeas, de 2019, y los socialistas perdieron uno.
Al final de la tarde se vivieron momento de inquietud en los despachos de Génova al conocer que la encuesta de TVE, única que se realizó ayer, que los colocaba a solo dos puntos de distancia, pero sobre todo con la posibilidad de que hubiera un empate en número de escaños, algo que finalmente ha terminado en una ventaja de dos. El fantasma del empate técnico se mantuvo hasta las once de la noche.
Según algunos análisis, con el resultado de las europeas, Alberto Núñez Feijóo sería hoy presidente del Gobierno, en lugar de Pedro Sánchez.
La novedad de la irrupción de la formación Se Acabó la Fiesta, de Alvise, que logró 3 diputados, disimuló en parte el incremento de Vox, que ha pasado de 3 eurodiputados en 2019 a 6 ahora, pero que, sin embargo, ha caído dos puntos respecto a las recientes generales.
La suma de las tres fuerzas de la ‘derecha’, PP, Vox y Se Acabó, alcanzó el 48% de los sufragios, mientras que las de la ‘izquierda’, PSOE, Sumar y Podemos, se situó en el 38%, aunque, si se sumaran el resto de ‘socios’ de Gobierno, las formaciones independentistas, se llegaría al 47%, es decir, se reproduciría la actual distribución de fuerzas.
Las elecciones de ayer colocan a España casi como una excepción en el panorama comunitario, porque los dos principales partidos, PP y PSOE, son fuerzas ‘europeístas’, al contrario de lo que ocurre en casi todos los demás países, donde la ultraderecha escéptica ha crecido de forma considerable.
Ha subido en nueve países, y en varios de ellos ocupado uno de los dos primeros puestos: el primero en Francia (donde Macron ha decidido disolver el parlamento y convocar elecciones), Austria, Italia...; el segundo en Alemania, superando a los socialistas del canciller Scholz...
Se confirma la desaparición definitiva de Ciudadanos, mientras que, en la lucha ‘fratricida’ dentro de la izquierda radical, entre Sumar y Podemos, estos últimos han logrado sobrevivir, gracias a los dos escaños logrados, solo uno menos que la formación de Yolanda Díaz. Izquierda Unida y Más Madrid se quedan fuera, mientras que la vicepresidenta sale tocada.
La victoria del PP, no demasiado brillante en cuanto a escaños (solo dos más que el PSOE), y los cuatro puntos de distancia sobre el PSOE, parecen confirmar que, electoralmente, España se encuentra en pleno ‘ciclo de derechas”, lo que, por tanto, apuntaría a una nueva victoria si a corto plazo se convocaran elecciones generales. Lograría una victoria más holgada de lo que consiguió el 23 de julio.
Las encuestas electorales previas resultaron equivocadas, porque en general atribuían al PP en torno a 24 escaños y en torno a 20 al PSOE, pero el papel del CIS constituye un escándalo mayúsculo, porque en sus últimos sondeos otorgó la victoria al PSOE, cinco puntos por delante del PP.
Desde el punto de vista comunitario, los partidos europeístas mantienen la mayoría a pesar del avance de la ultraderecha y Von der Leyen se perfila de nuevo como presidenta de la Comisión Europea.
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