José Apezarena

El Viejo Reyno de Navarra se declara... republicano

La Princesa Leonor y el rey Felipe VI tras Apertura de las Cortes Generales de la XV Legislatura.

El Pleno del Parlamento de Navarra acaba de aprobar una resolución en la que proclama su “firme compromiso con los valores republicanos”.

Salió adelante con los votos de la izquierda en pleno, incluyendo el Partido Socialista. Un partido, por cierto, que gobierna y ha gobernado en un reino llamado España.

La exposición de motivos, para que no faltara nada, subrayaba la “firmeza” de la república en la “defensa de la democracia y la libertad”, abogaba por poner fin a la monarquía como forma de gobierno “decadente y discriminatoria”, y la ligaba a la “corrupción sistemática”.

Y yo pregunto. ¿Cuáles son los ‘valores republicanos’? Leo a un especialista que se trata de una expresión de origen platónico, muy difusa, “que en realidad intenta referirse a la implantación de la democracia en toda su extensión en un Estado. Consiste básicamente en el respeto a las leyes que estén sustentadas en el principio básico de la libertad y, por tanto, en la participación ciudadana lo más directa posible en las decisiones de gobierno, sin caer en el populismo”.

Tuve la suerte de escuchar personalmente a algunos de los socialistas protagonistas de la transición, hablando sobre lo que ellos mismos calificaban de ‘accidentalidad’ del republicanismo del PSOE. Lo que me trasladaron puede resumirse así: cuando, en el pasado, hablábamos de república, queríamos decir democracia. Si la monarquía garantiza la democracia, no tenemos ningún problema.

¿Son los valores republicanos la democracia, la libertad, la igualdad de todos ante la ley? ¿Las monarquías europeas, entre ellas la española, van en contra de esos principios? Parece que no, sino todo lo contrario. Esos supuestos ‘valores republicanos’ viven confortablemente en las monarquías de Inglaterra, Suecia, Noruega, Países Bajos...

Y, en nuestro país, con un rey al frente del Estado, se han consolidado todos esos derechos. Un rey, por cierto, que ‘devolvió’ al pueblo, a los españoles, la soberanía que les corresponde.

Frente a la definición ‘difusa’ a la que me he referido, podríamos concretar algo más. ¿Los valores republicanos son los que estuvieron en vigor en España durante la II República? Por ceñirnos a un terreno muy preciso, ¿es la quema de conventos una seña de identidad?

Entre los días 10 y 13 de mayo de 1931, pocas semanas después de haberse proclamado la República, en Madrid y otras ciudades del sur y levante peninsular, alrededor de cien edificios religiosos ardieron total o parcialmente, se destruyeron objetos del patrimonio artístico y litúrgico, se profanaron algunos cementerios de conventos y varias personas murieron y otras resultaron heridas.

 

¿Son sus valores el asesinato de José Calvo Sotelo por guardias de asalto, el 13 de julio de 1936, tras haberse escuchado en el Congreso a Dolores Ibarruri ‘Pasionaria’ dictar su sentencia de muerte?

¿Lo son la persecución religiosa? Antonio Montero ​identificó a un total de 6.832 víctimas religiosas asesinadas en el territorio republicano, de las cuales 13 eran obispos, 4.184 sacerdotes, 2.365 religiosos y 283 religiosas, además de cientos de ciudadanos particulares que perdieron la vida simplemente porque eran creyentes.

¿Es Paracuellos del Jarama un valor republicano? ¿Las venganzas y matanzas entre comunistas y anarquistas son valores republicanos? ¿Las checas?

¿Esas son sus aspiraciones?

Y, hablando de republicanismo, repúblicas son Cuba, Corea del Norte, Venezuela, Nicaragua, Irán, China... ¿A esos regímenes aspiran los firmantes de la moción citada?

Volviendo al caso del Parlamento Foral, quienes votaron la resolución ¿saben algo de qué es Navarra, de su historia, de sus fundamentos?

Navarra ha sido reino al menos desde el año 842, con protagonistas tan destacados como Sancho III el Mayor (que dio origen a los reinos de Castilla y Aragón) y Sancho el Fuerte (el de las Navas de Tolosa). Sin olvidar que el primer Borbón de Francia fue Enrique IV, rey de Navarra.

Por todo lo dicho, solo la incuria intelectual y una ignorancia supina explicaría (en realidad, tampoco) que el Parlamento Foral del Viejo Reyno de Navarra se proclame republicano. Con el voto socialista.

editor@elconfidencialdigital.es

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