Viene un Zapatero bis
François Hollande ha aterrizado en la presidencia de la República Francesa por carambola.
La inesperada exclusión de quien iba a ser el verdadero candidato del PSF, Dominique Strauss Kahn, abrió la puerta a la búsqueda de un nombre alternativo.
Hollande no estaba muy valorado dentro de su propio partido. Personajes como Segoléne Royal, Laurent Fabius, Martine Aubry y otros no ocultaban su menosprecio.
Pero ganó las primarias, se convirtió en candidato, y entonces todos han cerrado filas a su alrededor. Eso, la crisis económica, más los graves errores cometidos por Sarkozy, le han colocado en la presidencia de la República.
La opinión más común entre los analistas franceses es que, a pesar de las promesas, el nuevo presidente no podrá hacer casi nada.
Ni en materia económica, porque la UE, los mercados y la mala situación del país le van a impedir cualquier posible ‘revolución’.
Ni tampoco en materia de defensa: apuntó una retirada de las tropas francesas en Afganistán y eso ya ha quedado en entredicho ahora.
A falta de libertad de movimientos en asuntos realmente trascendentales, Hollande se va a refugiar en las llamadas banderas ‘sociales’.
Se da como seguro que muy pronto lanzará cuestiones como el matrimonio homosexual, el laicismo de Estado, la escuela laica, la eutanasia…
Europa tiene, en fin, un “Zapatero bis”.
