Por la boca… Un PSOE daltónico
La frase la puso en circulación Elena Valenciano: un partido más rojo, más morado y más verde. Además de la metáfora y de los colorines –que a muchos les ha inducido a error- al analizar los resultados de la Conferencia Política del Partido Socialista se descubre que la rojez, la moradura y la verdulería no son para tanto.
Los colorines tendrían un pase si por rojez entendemos los ataques a la derecha, quitar los crucifijos de las aulas, que no se paguen impuestos si hay problemas, abuchear a la monarquía y el aborto libérrimo. Los colorines se entenderían si por morado entendemos la igualdad que ‘con tanto esfuerzo y dedicación’ nos conquistó Rodríguez Zapatero. Los colorines serían lógicos si por verdes entendemos a los antinucleares y poco más.
Pero en el totum revolutum de ‘primarias sí pero’, de líder carismático parada y tentetieso, de Cataluña ‘somos todos’ y de Andalucía ni se está ni se le espera, los colorines se difuminan un tanto.
Si a eso le añadimos el mitin ‘desgañitado’ de Pérez Rubalcaba, que se había ido sin que se enterase nadie y ha vuelto sin que a nadie le interese su vuelta, habrá que concluir que la Conferencia ha dado para poco.
Ahora nos enteramos que la ‘pasión de catalanes’ que dice el gran Carlos Herrera, era una pasión de españoles, y que las banderas y los himnos, Internacional incluida, son lo de menos. Cómo será la cosa que Cayo Lara se ha sentido ‘invadido’ en su izquierdismo y ha puesto algún hielo que otro en el cóctel y batiburrillo de los discursos socialistas.
Pero todos salieron contentos o al menos eso dicen. Los que dicen, porque los Patxi López, Chacón, García Page o Madina, más bien han dicho poco. De los santones nada se sabe aunque se intuya mucho, de primarias tampoco y de liderazgo menos.
Ahora que se han apagado las luces y los ecos de las ‘oleadas’ de ovaciones, llega la hora de la verdad y según afirman algunos socialistas de los que sí dicen y opinan, aunque sea en privado, antes de Navidad ‘van a saltar chispas’. Chispas que no vendrán de Tomás Gómez al que se le ha acabado, en esta Conferencia, la poca ‘chispa’ que tenía.
Y como siempre, en estos acontecimientos, se echa en falta a alguien. En este caso fue muy sonada la ausencia de Don Francisco Largo Caballero.
