Es que no nos enteramos

Indro Montanelli se definía a sí mismo como un periodista que explica a los demás lo que él no ha entendido. No es que eso ocurra siempre, pero no deja de ser una llamada de atención.

Se dice que en nuestro tiempo y, gracias a los avances tecnológicos, el ciudadano tiene una enorme cantidad de informaciones. También se dice –y es verdad- que nunca los ciudadanos nos hemos enterado menos de lo que ocurre.

Ahora, con la crisis económica tenemos un gran ejemplo. La información de lo que pasa dentro y fuera de España es constante y supone un verdadero aluvión de noticias. Otra cosa es que los españoles estemos enterados de lo que realmente ocurre.

Sí, se nos informa correctamente –al menos en algunos casos- de lo que pasa pero siempre son informaciones sobre las consecuencias y nunca sobre los orígenes. Es decir, podemos estar enterados de los ‘qués’, pero sabemos muy poco de los ‘por qués’.

¿Hay alguien que no sepa de la crisis en el Banco de España y de la dimisión, más o menos forzada de su gobernador? Posiblemente no, pero si la pregunta es ¿qué ha pasado en el Banco de España? la cosa cambia mucho. Por ejemplo, Fernández Ordoñez amaga y amaga pero nada. Lo más explícito que dice es que espera poder contar algún día lo que ha ocurrido.

¿Hay alguien que ignore la grave situación de Bankia y la sustitución de Rodrigo Rato? Con toda seguridad no. Pero sabe alguien lo que ha sucedido en Bankia y el por qué se ha marchado Rodrigo Rato? Posiblemente tampoco.

Todos sabemos que en el Partido Socialista hay ciertos movimientos en torno a Rubalcaba o a Carmen Chacón. Pero, no sabemos realmente lo que acontece en el primer partido de la oposición.

El desiderátum del desconocimiento es el que se fragua en torno al Gobierno de Mariano Rajoy. Lo más que sabemos es que se están tomando las medidas que hay que tomar y que se hace lo mejor para España.

Y así en todos los órdenes. Porque todos sabemos que las cosas no funcionan en torno al Peñón de Gibraltar y a los pescadores de la zona, pero nadie tiene la menor idea de lo que realmente sucede y por qué sucede en las noches pesqueras. Lo que nos dicen los ministros de exteriores de España y Gran Bretaña es desolador: Animan a las partes a encontrar un acuerdo. Vale. Y resulta que las partes son los pescadores españoles y el Gobierno de la Roca. Y además tenemos que tragarnos la píldora de que ‘las relaciones entre España y el Reino Unido son magníficas y no las puede enturbiar cualquier incidente local’.

 

Entre que no nos enteramos y ‘no nos enteramos’ ‘estamos en un verdadero lío.

Comentarios