La Armada monitoriza la fatiga de los marineros en navegaciones largas
Ha estudiado los datos biométricos de cincuenta tripulantes del buque Cantabria obtenidos con unos dispositivos que llevaban en la muñeca
- Optimizar procesos con algoritmos matemáticos
- Monitorización de la fatiga de 50 efectivos
- Psicólogos y dispositivos en la muñeca
- Fatiga física y fatiga mental
- Patrones de sueño y rendimiento cognitivo
- Para las futuras fragatas F-110
- BAC ‘Cantabria’
La Armada ha encontrado puntos de mejora en los ritmos de descanso, guardias y trabajos que siguen los miembros de las dotaciones de los buques que realizan navegaciones de larga duración, e introducirá cambios para mejorar el rendimiento de los militares.
Dentro de la estructura de la Secretaría General del Estado Mayor de la Armada se encuentra la Sección de Técnicas de Apoyo a la Decisión (SETAD), al frente de la cual está el capitán de fragata Eduardo A. Gómez Quijano.
El Boletín Informativo para Personal de la Armada, una publicación que edita la Jefatura de Personal de la Armada, incluyó recientemente un artículo dedicado a esa Sección de Técnicas de Apoyo a la Decisión.
Optimizar procesos con algoritmos matemáticos
“La Armada siempre ha contado con una sección dedicada a estos menesteres, el popularmente conocido GIMO (Gabinete de Investigación Militar Operativa)”, se explica en ese artículo, y desde 2020 la nueva organización del Estado Mayor de la Armada ya la contempla con su nombre actual.
Los militares de la Armada destinados en esta sección aplican la investigación operativa, una rama de las matemáticas, para “optimizar procesos mediante la descripción y modelado del problema de decisión y su posterior resolución mediante algoritmos matemáticos”.
En el Boletín Informativo para Personal de la Armada se indica que la investigación operativa “te puede ayudar a saber: cómo gastar menos combustible, cómo ahorrar tiempo para realizar una determinada tarea, cómo optimizar el rendimiento de los motores de un buque, cómo optimizar el número de personas que se curan con un determinado medicamento, saber el nivel de satisfacción del personal, etc.”.
Monitorización de la fatiga de 50 efectivos
En ese mismo artículo, la Armada da algunas pistas sobre un proyecto de la Sección de Técnicas de Apoyo a la Decisión: un estudio de la fatiga del personal a bordo de buques, en navegaciones de larga duración.
“Se ha hecho un experimento en el BAC ‘Cantabria’, donde se ha monitorizado a 50 personas de la dotación, tomándose sus datos biométricos para compararlos con su sensación de fatiga”, se explica.
El boletín adelanta que “los resultados muestran que los ritmos de descanso, guardias y trabajos que se llevan actualmente a bordo no son los óptimos para el esfuerzo que hace nuestro personal embarcado y que ya se están poniendo medidas para mejorar esta situación”.
Ahí se detalla que el estudio trata de ayudar a que “el mando inmediato tenga conocimiento en tiempo real de la fatiga de su personal durante la navegación y así poder tomar decisiones en el momento”.
Pero también permitirá a la Armada “conocer aquellos puestos dentro de la plantilla que necesitan ser reforzados y así, actualizar las plantillas de las unidades operativas en base, no solo a los puestos a ocupar según el plan de combate sino también, teniendo en cuenta la fatiga del puesto”.
Psicólogos y dispositivos en la muñeca
Confidencial Digital consultó con el Cuartel General de la Armada, para ampliar la información sobre ese experimento sobre la fatiga del personal embarcado, que se realizó en el buque de aprovisionamiento de combate ‘Cantabria’.
Desde el Cuartel General de la Armada explican que los datos biométricos de ese medio centenar de militares, miembros de la tripulación del BAC ‘Cantabria’, se monitorizaron mediante dispositivos de muñeca.
Durante la recogida de datos estuvieron embarcados en el ‘Cantabria’ tres oficiales psicólogos del Cuerpo Militar de Sanidad, que formaban parte del grupo de trabajo que dirigió el estudio.
Fatiga física y fatiga mental
La Armada señala que el objetivo del experimento era comprobar la posibilidad de establecer un “modelo de fatiga”, mediante las variables recogidas con esos dispositivos de muñeca, que sirva para conocer el estado de la dotación en tiempo real.
El estudio en el BAC ‘Cantabria’, en el que participó la Sección de Técnicas de Apoyo a la Decisión, ha permitido obtener “un modelo para la fatiga física y otro para la fatiga mental”.
La idea es que las conclusiones a las que se han llegado en este estudio permitan tomar medidas en el futuro, como ya se ha indicado, para rediseñar los ritmos de descanso, guardias y trabajos en las tripulaciones de los buques de la Armada.
“Será la comparación de este modelo con otros modelos los que permitan estudiar las variables para adoptar medidas de mejora”, precisan en el Cuartel General de la Armada.
Añaden que “queda pendiente utilizar el proyecto para comparar un modelo de un barco que navegue con guardias circadianas frente a otro a dos vigilancias o tres guardias de mar”.
Los ritmos circadianos son aquellos que abarcan intervalos regulares de 24 horas, es decir, que se repitan a la misma hora, como la sucesión de vigila y sueño.
Patrones de sueño y rendimiento cognitivo
En el experimento también participaron investigadores civiles, pertenecientes a la Universidad de Granada.
Esta universidad cuenta con el laboratorio ‘Neuroergonomics and Operator Performance Lab’, con el apoyo y colaboración del Centro Mixto UGR-MADOC [Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra], Navantia y Miinsys-Optimal Solutions.
“El rol de los investigadores de la Universidad de Granada ha sido el diseño e implementación de los protocolos de evaluación multidimensional de operadores que permitan la monitorización continuada del sueño, la fatiga y el rendimiento de la dotación del buque”, explica la universidad en su web.
La toma de datos entre los militares del BAC ‘Cantabria’ se realizó durante el ejercicio ‘FLOTEX’, “el mayor y más importante ejercicio anual de nivel avanzado de la Armada, destinado a implementar, valorar y evaluar la capacidad de la Fuerza Naval, compuesta por las diferentes unidades y Estados Mayores, tanto nacionales como aliados”.
Según describe la Universidad de Granada, con todos los datos recogidos en el experimento, “además de contribuir al modelo predictivo de fatiga, se pretende evaluar el impacto, no solo de la guardia (conocida como “vigilancia”), sino también de la franja horaria en la que ocurre la guardia, los patrones de sueño, factores psicofisiológicos, rendimiento cognitivo y fatiga de la dotación embarcada”.
Para las futuras fragatas F-110
Los primeros análisis muestran que “los operadores trabajan en condiciones de privación parcial del sueño, pudiendo llegar a restricciones de sueño considerables”.
Además, “aunque la carga de trabajo se considera igual entre franjas horarias, la fatiga (tanto su percepción subjetiva, como a nivel fisiológico) es mayor en la franja nocturna, aumentando siempre tras la vigilancia”.
Añade la Universidad de Granada en la reseña de este proyecto sobre el análisis de la fatiga en la dotación de un buque de la Armada que “en sistemas complejos como puede ser un buque se incluyen diversas barreras que intentan evitar que estas condiciones psicofísicas del operador resulten en incidentes (o accidentes), pero es necesario reconocer su existencia, sus fluctuaciones y los condicionantes que inciden sobre la fatiga”.
El resultado de la monitorización del estado de la dotación “permitirá, tomando decisiones basadas en la evidencia científica, planificar mejor las guardias y aumentar el bienestar y la seguridad operacional de las dotaciones de las futuras fragatas F-110 de la Armada”.
BAC ‘Cantabria’
El buque de aprovisionamiento de combate (BAC) ‘Cantabria’ tiene base en el Arsenal Militar de Ferrol (La Coruña). Su misión es proporcionar apoyo logístico operativo a una Fuerza Naval o a una Fuerza Expedicionaria, que puede incluir una Fuerza de Desembarco o de Transporte.
“Para proporcionar apoyo logístico en la mar, el buque dispone de cinco estaciones de aprovisionamiento, dos por cada banda y una por la popa, por las que puede transferir líquidos y sólidos. Dispone además de una amplia cubierta de vuelo y un hangar que permite el trabajo de helicópteros de tipo medio y pesado”, explica la web de la Armada.
Además, “el buque también puede proporcionar apoyo logístico en operaciones no bélicas como son la ayuda humanitaria y la defensa medioambiental. El ámbito geográfico de actuación es cualquier lugar del mundo, con la excepción de aguas polares”.
