El Ejército del Aire incorpora un segundo sistema antidron como el que protege al Papa

El Enforce Air 2 permite tomar el control de la aeronave no tripulada y hacerla aterrizar de forma segura sin daños colaterales

F-18 del Ala 46, en la base aérea de Gando (Gran Canaria).
F-18 del Ala 46, en la base aérea de Gando (Gran Canaria).
  1. Toma el control del dron y hace que aterrice
  2. Segundo Enforce Air 2, con kits de largo alcance
  3. Complementario al sistema de Indra
  4. Evita daños colaterales en grandes eventos
  5. Drones kamikazes, artillería o engaño

La Dirección de Adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire ha firmado la adjudicación de una licitación pública para la “Adquisición del 2º Sistema ENFORCEAIR2 y Kits de Largo Alcance”.

La referencia al “2º sistema” se explica porque en 2023 el Ejército del Aire ya compró un primer sistema igual. El Enforce Aire 2 es un dispositivo antidron, que detecta drones hostiles en un entorno que se busca proteger.

Toma el control del dron y hace que aterrice

Una vez que localiza un dron hostil, este sistema “tiene una capacidad única en el mercado para mitigar riesgos mediante la toma de control de los UAS, aterrizándolos de forma segura y por ello, evitando daños colaterales en escenarios tales como eventos de alta visibilidad”.

Tal y como se contó en Confidencial Digital en octubre de 2023, la Dirección de Adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico justificó la compra del Enforce Air 2 señalando que este tipo de tecnología antidron “complementa adecuadamente las carencias de otros sistemas elegidos por el Ejército del Aire como parte de su sistema C-UAS y no existe alternativa técnica válida”.

Remarcó en varios puntos de la documentación del contrato que “el sistema C-UAS EnforceAir2 es único en el mercado en relación a sus capacidades técnicas en eventos de alta visibilidad, y así lo certifica su fabricante mediante la presentación de las correspondientes patentes”.

También repitió esa referencia al uso “eficaz y sin daños colaterales en eventos de alta visibilidad”, por lo que cabe suponer que será ese el objetivo del sistema que incorporó el Ejército del Aire.

El portal especializado Infodefensa subrayó que el Enforce Air 2 es el sistema antidron que protege al Papa Francisco en sus viajes internacionales. Lo fabrica la empresa israelí D-Fend Solutions, y en España lo comercializa Target Tecnología, que fue la compañía que formalmente firmó el contrato de suministro con el Ejército del Aire.

Segundo Enforce Air 2, con kits de largo alcance

La Dirección de Adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire aprobó en marzo adquirir un segundo sistema Enforce Air 2 junto a “kits de largo alcance”.

Tramitó la licitación por el procedimiento negociado sin publicidad, con un presupuesto de 790.000 euros. De nuevo, del suministro se encarga Target Tecnología.

 

La primera adquisición costó 490.000 euros, pero en esta ocasión el Ejército del Aire compra un sistema Enforce Air 2 (que cuesta esos 490.000 euros), y además esos kits de largo alcance en los que ha gastado 300.000 euros.

Una publicación del Ejército del Aire en la que hacía balance de 2023 y apuntaba algunas tendencias para 2024 ya adelantó hace unos meses que “la proliferación de los UAS [drones] y la amenaza que comporta su empleo como arma, hace necesario seguir desarrollando la capacidad de Counter-UAS en el EA. Por este motivo, este año se ha adquirido un sistema Enforce Air 2, que permite tomar el control de un dron y aterrizarlo de forma segura sin daños colaterales, y un segundo sistema Crow. Además, se ha procedido a la licitación de un contrato para la adquisición de un segundo sistema Enforce Air 2 que se prevé que llegue al EA en 2024”.

Complementario al sistema de Indra

Cuando adquirieron el primer Enforce Air 2, el Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire argumentó que buscaba un nuevo sistema antidrones que fuera complementario al sistema ‘Crow’.

Varias unidades de este sistema fueron adquiridas a Indra, y el Ejército del Aire lo utilizó para proteger el espacio aéreo en torno a la base aérea de Torrejón, donde aterrizaron y despegaron los aviones de los jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la Cumbre de la OTAN en Madrid, en junio de 2022.

También se ha desplegado en Mali, para reforzar la seguridad de las tropas españolas que estaban desplegadas en la misión de la Unión Europea en ese país africano.

Evita daños colaterales en grandes eventos

“En el actual contexto de existencia de drones aéreos de variada índole que pueden suponer una amenaza para el desarrollo de actividades estatales, aéreas y la población en general, surge la necesidad para el Ejército del Aire y del Espacio de disponer de sistemas que ofrezcan un nivel aceptable de protección C-UAS (Counter-Unmanned Aerial Systems), frente a esa amenaza”, se indicaba en los documentos de la primera licitación.

Según la Dirección de Adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico, “los sistemas C-UAS [antidrones] existentes ofrecen distintas capacidades entre sí. Solo complementándose entre ellos resultan eficaces a la hora de cubrir un amplio espectro de amenazas y situaciones”.

Como ya se ha indicado, optó por comprar un sistema Enforce Air 2 para atrapar drones sin daños colaterales, lo que le hace especialmente adecuado para ser utilizado en eventos de alta visibilidad.

Drones kamikazes, artillería o engaño

La proliferación de drones es un fenómeno que se ha acentuado en el ámbito militar con la guerra en Ucrania, pero que lleva años preocupando a las autoridades, tanto para blindar infraestructuras civiles como para proteger a unidades militares.

Por ejemplo, en el entorno del Complejo de la Zarzuela se detectaron hace años sobrevuelos de drones, de noche, que encendieron todas las alertas por la amenaza a la seguridad del rey que podían suponer.

A través de acuerdos con empresas, o en ejercicios del Ejército de Tierra, la Guardia Real y el Ejército del Aire, por ejemplo, el Ministerio de Defensa lleva años probando diferentes alternativas de sistemas para neutralizar drones.

Entre las opciones, se ha planteado el uso de drones que colisionen o lancen redes sobre drones hostiles, pero también sistemas similares al que adquiere ahora el Ejército del Aire: tecnología ‘spoofing’ que se hace con el control del dron hostil para dirigirlo a un lugar donde capturarlo de forma segura.

Se ha probado y se van a desarrollar mecanismos para utilizar artillería capaz de derribar drones que supongan una amenaza, incluso se ha barajado la opción de desplegar águilas adiestradas para interceptar ciertas aeronaves dirigidas a distancia y de pequeño tamaño.

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