Objetivo echar a Oliú: Moncloa alienta una OPA hostil de BBVA sobre el Sabadell

Pedro Sánchez ha visto la oportunidad de apartar a uno de los banqueros más críticos con el Gobierno y que además no gusta al independentismo catalán

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila.
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila.
Objetivo echar a Oliú: Moncloa alienta una OPA hostil de BBVA sobre el Sabadell.

Carlos Torres se juega su futuro con la absorción de Banco Sabadell. Asume que no puede fracasar en este segundo intento de integrar la entidad, ya que supondría un nuevo varapalo para la estrategia de BBVA y su mandato se encuentra sometido a mucha tensión por parte de los fondos accionistas. Torres cuenta con el apoyo de Moncloa para lanzar una OPA hostil.

Una semana después de la oferta presentada por el BBVA, al cierre de mercado de este lunes el Sabadell rechazó categóricamente la fusión por absorción “no solicitada, indicativa y condicionada” porque entiende que “infravalora significativamente” su proyecto y sus perspectivas de crecimiento.

Ahora la pelota se encuentra en el tejado de la entidad que preside Carlos Torres. Hay tres caminos por los que puede transitar el BBVA a partir de ahora: desestimar la operación por segunda vez tras el fracaso de 2020, recurrir a una oferta pública de adquisición (OPA) –una maniobra hostil- o presentar una contraoferta.

Los analistas se decantan por esta última opción porque una OPA hostil resulta compleja y coinciden en que el BBVA todavía tiene un as guardado bajo la manga.

Una OPA hostil para influir

Sin embargo, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras de la operación, Moncloa está alentando una OPA hostil de BBVA sobre el Sabadell.

Este escenario, explican, se enmarca en la estrategia intervencionista que ha tomado el Gobierno en el tejido empresarial con mayor músculo del país. Así, ya ha tomado posiciones de control en Telefónica, Indra, CaixaBank a través del FROB, y se prepara para entrar en Naturgy. Unos antecedentes que hacen crecer la sombra de la sospecha sobre las intenciones del Ejecutivo en BBVA y Sabadell.

La operación no se ve con malos ojos desde Presidencia. El Gobierno de Pedro Sánchez, a través del Banco de España, quiere además promover fusiones bancarias al compás de las peticiones emanadas desde el BCE.

Ha tomado partido Bolaños

En ámbitos bancarios destacan que ha resultado especialmente llamativa la postura expresada hace unos días por Félix Bolaños, mano derecha de Sánchez, muñidor de las estrategias de Moncloa y ministro de Justicia.

El hecho de no formar parte de la estructura económica del Gobierno no le ha impedido afirmar claramente que se trata de “una buena noticia” por considerar positivo “contar con entidades sólidas, punteras y líderes en la UE y en el mundo”, ya que el conglomerado resultante de la operación daría lugar al segundo banco español por activos.

 

Apartar al ‘crítico’ Josep Oliú

Por si esto fuera poco, según reconocen a ECD en el equipo económico del presidente, Moncloa ha visto ahora la oportunidad de apartar con esa maniobra a uno de los banqueros más críticos con Sánchez, el presidente del Sabadell, Josep Oliú, quien llegó a proponer hace unos años crear “una especie de Podemos de derechas”.

A esto hay que sumar que el actual presidente del Sabadell tampoco gusta a los máximos dirigentes del independentismo catalán, socios indispensables del líder del PSOE.

En Moncloa cuentan con que el BBVA juega con un elemento a su favor en esta situación. Tanto si mejora el precio como si lanza una OPA, queda anulada la oferta amistosa de tres puestos en el consejo y una vicepresidencia para Oliú. En ese caso, los actuales gestores del Sabadell se quedarían sin poder.

No hay unanimidad en el Sabadell

Según las fuentes consultadas, BBVA no está dispuesto a fracasar por segunda vez en la adquisición del Sabadell como ocurrió en 2020. Por ello, si el consejo de la entidad catalana se mantiene firme en su rechazo incluso si hay una mejora del precio, el banco que preside Carlos Torres está dispuesto a lanzar una opa hostil con el apoyo del Gobierno, lo cual es un elemento de presión muy importante.

Destacan que la respuesta del Sabadell no ha incluido que el rechazo se haya tomado por unanimidad del consejo, lo cual implica que hay consejeros favorables a la operación. Y su número podría aumentar ante una mejora del precio y alcanzar la mayoría para aceptar la oferta.

El Sabadell no tiene un núcleo duro de accionistas y sí muchos fondos de inversión en su capital, que aceptarían la propuesta o acudirían a una OPA si consideran que el precio es bueno.

“El consejo del Sabadell no tiene ninguna intención de vender, pero el banco no tiene un núcleo duro de accionistas; si alguien ofrece una prima atractiva, los accionistas venderán”, explica una de las fuentes gubernamentales consultadas.

Esperar a después de las catalanas

Sin embargo, las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que Moncloa ha trasladado a la cúpula del BBVA que espere a lanzar esa oferta para sortear el devenir político, a cuatro días de las elecciones catalanas. A pesar del guiño de BBVA a Cataluña, con la promesa de mantener allí una de las sedes operativas, las reacciones han sido contrarias a sus intereses.

Desde el Ejecutivo catalán, la consejera de Economía, Natàlia Mas, ha calificado de “buena noticia para Cataluña” el rechazo del Sabadell, defendiendo que la región precisa más bancos no integrarlos.

La patronal Foment del Treball, que aglutina al empresariado catalán, también se ha alineado con la defensa de la cúpula del Sabadell. Las empresas y los negocios han enarbolado la predilección por tener más proveedores y que no se reduzca la competencia. Días atrás era la Comunidad Valenciana y el alcalde de Alicante los que trasladaban su preocupación por una integración que dejaba a esta última plaza si la sede fiscal que radica allí el Sabadell.

No devolverá la sede a Cataluña

El 5 de octubre de 2017, Banco Sabadell trasladó su sede social a Alicante. Quien más ha defendido en público este traslado ha sido el entonces consejero delegado y actual presidente del Cercle d’Economía, Jaume Guardiola.

Hace unos meses, en declaraciones a TVE, reiteró que fue una “decisión inevitable” ante la “fuga de capitales” que se produjo en el marco del conflicto político por el referéndum del 1-O. Ahora Oliú tiene la oportunidad de devolver la sede del banco a Cataluña pero, de momento, no se ha pronunciado.

Oliú resiste al envite del Gobierno

En el Banco Sabadell cunde la idea de que el intento de absorción perpetrado por BBVA tendrá una segunda toma. En la entidad creen que habrá nuevos movimientos del banco dirigido por Carlos Torres en las próximas semanas.

Por el momento, Oliú ha acorralado a Torres. El consejo del Sabadell ha rechazado de forma rotunda la oferta del BBVA para iniciar negociaciones. Lo hizo tras contar con el respaldo unánime del máximo órgano de gobierno y blindarse con el apoyo de los grandes fondos accionistas de la entidad.

El banco catalán, que tardó una semana en contestar a la oferta, se ha movilizado durante los últimos días para recabar el apoyo de los grandes fondos. Un paso previo para atar la negativa a iniciar, al menos de momento, conversaciones de fusión.

Con el respaldo de los grandes fondos al ‘no’ al canje planteado por el BBVA, con una prima de cerca del 30% sobre el precio del día previo al anuncio, Oliú se ha cubierto ante el riesgo de que los directivos de BBVA se decanten por lanzar una OPA hostil para hacerse con la cuarta entidad por activos en España.

Impedir la entrada de Oliú en el consejo

Pese a ello, fuentes financieras destacan que los estatutos de BBVA impiden a Josep Oliú ser consejero y vicepresidente de la entidad resultante de la fusión con Banco Sabadell, en el caso de que finalmente salga adelante.

Su reglamento deja claro que a los 75 años cualquier miembro del órgano de gobierno debe abandonar el cargo. Hay que tener en cuenta que, a finales del pasado mes abril, tan solo unos días antes de que el BBVA desvelara sus intenciones de absorber al rival, el máximo responsable del Sabadell alcanzó dicha edad.

Bajo estas reglas, Oliú no podrá formar parte de la cúpula que pase al nuevo grupo, a diferencia de lo negociado sin éxito hace cuatro años, cuando ambas firmas estuvieron explorando su unión. En su oferta inicial, BBVA ha puesto sobre la mesa la elección de tres miembros no ejecutivos, uno de los cuales ocuparía la vicepresidencia.

Hay que tener en cuenta que las fusiones tienen un proceso de puntos de acuerdo. Entre ellos estaría la configuración de su organigrama, pero no necesariamente en el caso de una OPA hostil.

La vicepresidencia para Oliú

En las conversaciones de 2020, BBVA estaba dispuesto a ofrecer la vicepresidencia a Josep Oliú para encarrilar el pacto que nunca llegó. Y el BCE impuso entonces su presencia en el órgano rector en caso de salir adelante la operación, ya que en aquel momento había dudas de si Carlos Torres iba a ser imputado o no por el ‘caso Villarejo’.

Ahora el proceso judicial para el máximo responsable de BBVA se ha despejado y cuenta con esta ventaja para no cambiar los estatutos y evitar la entrada de Oliú en el consejo de la entidad resultante.

En la propuesta realizada, el banco que preside Carlos Torres señala que el nombramiento de los tres altos cargos del Sabadell que se sentarán en el conglomerado fusionado será por mutuo acuerdo, es decir, que tienen que contar con su respaldo.

Objetivo echar a Oliú: Moncloa alienta una OPA hostil de BBVA sobre el Sabadell.

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