Cómo jugar al póker con baraja española: Trucos y recomendaciones de expertos

Cuando uno piensa en las barajas españolas enseguida viene a la mente el mus o los juegos de la infancia como la casita robada y el chinchón. No es muy habitual que uno piense en el póker cuando se imagina a los reyes, el siete de oro o el cuatro de copas. Sin embargo, esto es posible, se puede jugar al póker con las cartas creadas en España.

 Baraja española para el póker
Baraja española para el póker

¿Cómo se juega al “póker español”?

Hay juegos que, aunque tradicionalmente se jueguen baraja francesa, también se pueden jugar con baraja española, y uno de esos juegos es el poker. Es decir, se puede usar una baraja española para jugar al poker, sin problema ni dificultad alguna, siempre que sepas cómo.

Reglas básicas

La baraja española es una de las más antiguas que existen y se caracteriza porque representa a las figuras de cuerpo entero, en lugar de usar solamente sus caras como sucede en la baraja francesa.

Para entender las reglas del “póker español” hay que aplicar el mismo reglamento del póker tradicional, generalmente el Texas Hold’em, pero en vez de usar las cartas tradicionales, hay que establecer un sistema de equivalencias con las cartas españolas.

Palos y equivalencias

Los símbolos de las cartas tradicionales en el póker son el trébol, los corazones, las picas y los diamantes. Aunque en la baraja española la simbología es distinta, representada en los palos de copa, basto, espada y oro, al haber cuatro símbolos se puede hacer una equivalencia entre ellos.

Que en el póker de lo mismo el palo ayuda bastante a que esta equivalencia pueda producirse, digamos todo.

De esta manera, se reemplaza el As por el uno, la J por la Sota, la Q por el caballo y la K por el Rey. Los números de 2 al 9 permanecen con su valor, que se aplica de la misma manera que en el póker tradicional que se juega desde hace décadas y décadas.

¿Se puede jugar en línea?

La verdad es que si buscas disfrutar esta modalidad a través de internet, difícilmente encuentres un casino online donde se juegue poker online español. Ya sea en establecimientos con juegos físicos u online, la variante predominante se basa en las cartas de la baraja francesa.

Parecidos, pero no tanto

La baraja española tradicional, más tradicional que la tortilla, la paella y los partidos de “la roja”, tiene solamente 40 cartas, porque no incluye ni ochos ni nueves. Sin embargo, en las versiones comerciales se incluyen y el total termina siendo de 48 cartas (50 con los comodines). La francesa, por su lado, tiene 52.

Entonces, ¿cómo hacemos para zanjar las diferencias? Con algunos trucos. Para empezar, es necesario tener en cuenta que no hay dieces y que se puede o no jugar con comodines. Además, saber que, de la misma manera que pasa con la francesa, el As tiene dos roles en las escaleras: puede seguir al rey o preceder al 2.

 

Los valores

Como es un juego de póker, los valores son los mismos que se imponen en cualquier otra variante. Sino, sería otro juego. Entonces tenemos a la escaleras reales, los póker, los full, los colores, las escaleras, los tríos, los pares y las cartas altas. En ese orden.

La diferencia de barajas nos obliga a “fingir demencia” frente a la falta de dieces. Esto significa que si jugamos con 40 cartas pasaremos del 7 a la Sota y si jugamos con 48 iremos del 9 a la Sota.

¿Qué pasa cuando hay un empate entre dos jugadores? De la misma manera que en el póker con baraja francesa, la escalera más alta le gana a una escalera más baja, el trío más alto al trío más bajo y así sucesivamente con todas las combinaciones ganadoras. Si aún así persiste el empate, se divide el pozo en dos. Esto, hay que decirlo, es bastante poco probable, pero puede suceder y esa es la forma de proceder frente a esa posibilidad.

Un juego de azar con toques de psicología

El póker es un juego que depende del azar y cualquiera que diga lo contrario está o muy confundido o está mintiendo. Dicho esto, en distintas ocasiones los jugadores pueden hacerse de tácticas psicológicas para engañar al rival y hacer que se retire aún cuando podía ganar, o que siga y se confíe aún cuando nuestra mano es prácticamente insuperable.

A esto se le llama popularmente “farolear” o en inglés “bluff”. Su definición sería persuadir al rival de hacer algo contrario a lo que le indican sus cartas.

Por ejemplo, si un jugador hace un “all-in”, es decir, apuesta todo lo que tiene en una única ronda, puede hacerles creer a los demás que tiene unas cartas muy altas, provocando que se retiren del juego. Si en vez de una escalera real con un As, tenía una mano mediocre pero logró que todos se vayan corriendo por la apuesta alta, entonces habrá hecho un auténtico “farol”. De manual.

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