¿Qué personas son más sensibles a sufrir hemorroides?

Principales causas de las hemorroides

¿Qué personas son más sensibles a sufrir hemorroides?
¿Qué personas son más sensibles a sufrir hemorroides?

No hay duda de que las hemorroides son algo que puede resultar realmente molesto y doloroso. Aunque hay personas que son más propensas a padecerlas, es algo que puede sucederle a cualquiera. Y es que estamos ante una de las dolencias más habituales (la sufre entre el 5 % y el 36 % de la población).

Afortunadamente, contamos con opciones, como Proctolog Pomada, capaces de proporcionarnos un gran alivio o incluso de acabar con ellas. Se trata de un excelente medicamento con propiedades anestésicas y antiinflamatorias capaz de acelerar el alivio de hemorroides internas y externas y de fisuras anales. Cuenta con un sencillo aplicador que hace que el proceso sea más cómodo y se adapte a las necesidades de cada persona.   

Principales causas de las hemorroides

Son varias las causas que pueden hacer que una persona sea más propensa a sufrir de hemorroides. Veamos cuáles son las más frecuentes:

Factores hereditarios

El componente hereditario tiene mucho peso en esta patología, aunque no es el único factor de riesgo. Es decir, que, adoptando ciertas medidas de prevención, podemos contribuir a evitar su aparición o a disminuirlas si ya han aparecido por muchos antecedentes familiares que tengamos.

Una alimentación baja en fibra

Las heces duras que dificultan su paso durante la evacuación suelen ser ocasionadas por una dieta baja en fibra. Esto favorece la aparición de hemorroides o empeora los síntomas de estas si ya se padecen.

Para evitar esto, lo ideal es incorporar a tu dieta alimentos ricos en fibra. Por ejemplo, legumbres, verduras o frutas, entre otros. De ese modo (y si no hay otro problema que ocasione el estreñimiento) las heces se ablandarán, y el tránsito intestinal será más fluido.

Irritación por diarrea

La diarrea puede contribuir a la aparición de hemorroides internas o al empeoramiento de estas. Esto es debido a varios factores.

Por ejemplo, está la frecuencia de los movimientos intestinales, que es mayor cuando se tiene diarrea. Esto es algo que puede ejercer una presión extra sobre las venas de la zona rectal y anal, algo que ocasiona que se formen o agranden hemorroides internas.

Asimismo, es habitual que las heces sueltas y frecuentes provoquen que el área afectada se irrite, empeorando los síntomas.

 

La necesidad de grandes esfuerzos al evacuar

Un excesivo esfuerzo al evacuar puede llevar a la formación de hemorroides, ya que durante ese tiempo estaremos ejerciendo presión sobre las venas del ano.

Esto generalmente está relacionado con el estreñimiento o unos malos hábitos intestinales, por lo que es más que aconsejable beber la suficiente agua al día y tener una dieta rica en fibra para aliviar esta molestia.

Pasar demasiado tiempo sentado

Estar sentado durante largos periodos de tiempo ocasiona una acumulación de la presión de las venas anales.

Esto ocasiona que se dificulte el flujo sanguíneo y aumenta el riesgo de desarrollar hemorroides. Para evitarlo, toma descansos con frecuencia y haz movimientos para estimular así la circulación sanguínea.

Exceso de peso

Un peso excesivo provoca que haya una presión extra en las venas del área anal y rectal, aumentando de ese modo la posibilidad de tener hemorroides.

Para prevenir este y otros problemas de salud, lo ideal es mantener un peso saludable a través del ejercicio frecuente y de una dieta equilibrada.

Embarazo

El útero en crecimiento, que hace presión sobre las venas de la pelvis, y los cambios hormonales que se producen durante el embarazo hacen que aumente el riesgo de sufrir hemorroides. El estreñimiento que es habitual durante este periodo indudablemente hace que esta posibilidad no haga más que aumentar.

Otras posibles causas

  • Levantar objetos pesados con regularidad.
  • Tener relaciones sexuales anales.
  • A medida que vamos cumpliendo años, también tenemos un mayor riesgo de padecerlas, ya que existe la posibilidad de que los tejidos que sostienen las venas del ano y del recto se estiren y debiliten.

Fases de las hemorroides y sus síntomas habituales

Hay 4 fases de hemorroides. Estas dependen de ciertas características:

  • Fase I: existen pequeñas inflamaciones que no son visibles, habitualmente en el interior de la pared del ano.
  • Fase II: son más grandes que en la fase I, pero siguen estando en la parte interna del ano. Se pueden expulsar con las heces, pero vuelven a salir.  
  • Fase III: aparecen ya fuera del ano y son conocidas como hemorroides prolapsadas. La persona que las tiene puede sentir cómo cuelgan del recto, aunque en este caso pueden insertarse de nuevo con mucha facilidad.
  • Fase IV: no hay posibilidad de expulsarlas y es imprescindible recurrir a un tratamiento. Es frecuente que sean grandes y cuelgan fuera del ano.

Pero veámoslo con más detalle, ya que lo habitual es que los síntomas varíen en función del tipo de hemorroide. Estos son los más frecuentes:

Hemorroides internas

Son las que se encuentran en el interior del recto. Generalmente, no se ven y ni siquiera se sienten, por lo que es frecuente que no vengan acompañadas de molestias. Aunque igualmente pueden producir ciertos síntomas durante defecaciones que requieran de esfuerzo o provoquen irritación.

Cuando esto pasa, lo habitual es un sangrado indoloro durante la defecación(pequeñas cantidades de sangre roja y brillante en el WC o el papel higiénico).

Hemorroides externas

Las que están bajo la piel que rodea el ano. Los síntomas más frecuentes en este caso son picazón, sangrado y una hinchazón alrededor del ano. También molestia o dolor.

Hemorroides trombosadas

En este caso se puede acumular la sangre en una hemorroide externa formando un coágulo conocido como trombo. Puede ocasionar hinchazón, inflamación, dolor intenso y un bulto descolorido y duro cerca del ano.

No hay duda de que estamos ante un padecimiento que puede llegar a resultar realmente molesto, aunque afortunadamente existen formas de aliviarlo o eliminarlo.

No obstante, lo mejor será consultar con el médico en caso de que estas no mejoren o siga apareciendo sangre durante la defecación para descartar cualquier problema de otra índole. En el caso de que aparezca un sangrado abundante, mareos, desmayos o aturdimiento, será preciso recurrir a una atención médica de emergencia.

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