Irene Montero, a la desesperada: denunciará que es más víctima del fango que Sánchez

Es la reacción impulsada por Pablo Iglesias tras comprobar que las encuestas castigan a Podemos y que Yolanda Díaz les supera

El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, y la candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero, a su llegada para declarar en el Juzgado de lo Penal nº 14 de Madrid, a 27 de mayo de 2024, en Madrid.
El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, y la candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero, a su llegada para declarar en el Juzgado de lo Penal nº 14 de Madrid, a 27 de mayo de 2024, en Madrid.
  1. Reacción a la caída en las encuestas
  2. Podemos ha amplificado el acoso
  3. Más víctima del fango que Sánchez
  4. Acosados en un juicio por acoso
  5. Cordón sanitario frente a Vox
  6. Sánchez: “El fango o yo”
  7. Montar un show
  8. Resucita a Hitler y Franco en la propaganda
  9. Podemos confiaba en que ganaría a Sumar
Pablo Iglesias, ante una persona que le increpaba.
Pablo Iglesias, ante una persona que le increpaba.

Podemos fía en Irene Montero la batalla con Sumar en las elecciones europeas, donde por primera vez se enfrentarán a nivel nacional. El equipo de Ione Belarra viene apostando por la exministra de Igualdad como principal referente para medirse con Yolanda Díaz. Ahora, a la baja en las encuestas, Montero denunciará que es más víctima del fango que Pedro Sánchez.

Pablo Iglesias e Irene Montero han decidido meter en campaña el juicio contra su presunto acosador en el chalet de Galapagar. El exlíder de Podemos y la candidata del partido a las elecciones europeas convocaron este lunes a los medios a las puertas del juzgado para defender que el acoso que vivieron en su domicilio es “consecuencia” de la “violencia mediática” que sufrieron durante su etapa como ministros. 

Un grupo de ultras también se personó en el lugar e insultó a los dirigentes de Podemos, llegando Iglesias a encararse con uno de ellos.

Reacción a la caída en las encuestas

Según fuentes próximas a la dirección morada, consultadas por Confidencial Digital, la maniobra orquestada por Pablo Iglesias se pone en marcha tras comprobar que Sumar obtendría cuatro eurodiputados, con el 7,4% del voto.

Los mismos que perdería Podemos, que pasaría de seis a dos asientos y perdería el 7% del voto (del 10,1% de 2019 al 3,1%). El sistema electoral en las elecciones europeas no penaliza la división.

Incluso por delante de la candidatura encabezada por Irene Montero, en quinta posición, quedaría Ahora Repúblicas, la coalición de las izquierdas nacionalistas conformada por ERC, EH Bildu, BNG y Ara Més, en la que la exministra de Igualdad rechazó entrar, que mantendría sus tres escaños, mientras que Junts se quedaría con tan sólo uno de los dos representantes que ahora tiene.

Podemos ha amplificado el acoso

Podemos, que esta semana no convocó la habitual rueda de prensa de los lunes por la mañana, sí citó a los medios en los juzgados y distribuyó después las imágenes de lo sucedido, donde se ve a Pablo Iglesias a unos centímetros de uno de las personas que le increpaban, además de difundir también las declaraciones de Iglesias y Montero, que en las últimas semanas han centrado su discurso en señalar a los periodistas como un engranaje de los poderes fácticos. 

En plena carrera hacia las urnas, fuentes del partido morado admiten que Podemos ha introducido de esta manera el juicio contra el presunto acosador de sus dirigentes como un episodio que refuerza sus tesis.

Más víctima del fango que Sánchez

En esa estrategia, según explican a ECD altos cargos de la formación morada, Podemos va a denunciar que nadie en esta democracia, pese a que Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, se hayan presentado como víctimas de la “máquina del fango”, han sufrido el acoso que han padecido Irene Montero y Pablo Iglesias, también pareja.

 

Montero va a explotar en los últimos diez días de campaña que nadie en la política ha estado sitiado en su casa durante meses por una “manada de fascistas”. Nadie ha sido señalado por comprarse una vivienda. Nadie ha sido tan desprestigiado con falsedades. Nadie ha sido tan perseguido, en plena calle, en un restaurante, hasta en presencia de sus hijos. Nadie ha sido tan deshumanizado y demonizado.

Acosados en un juicio por acoso

Otro de los ejes de la campaña será insistir, aprovechando el incidente del pasado lunes, en una llamativa paradoja: Iglesias y Montero son acosados incluso en un juicio por acoso

Montero recordará que habían ido a los juzgados por el juicio contra uno de sus acosadores, el ultra Miguel Frontera, que los asedió en su chalet de Galapagar. En cambio, se encontraron con un hombre que les increpó enfurecido, aunque separado de los dirigentes de Podemos por una valla. Otra mujer les gritaba desde lejos.

Pondrá de manifiesto que esa es la “prueba del odio” que tienen que soportar desde hace años. Que ahí están las pruebas, el mecanismo que lleva años operando, la campaña de manipulación para convertir a los acosados en acosadores, a las víctimas en culpables. El mensaje final será, por tanto, que “la ultraderecha nos ataca porque somos la verdadera izquierda, y no el PSOE, y Yolanda Díaz no es más que la marca blanca de los socialistas”.

Cordón sanitario frente a Vox

El nuevo diseño de campaña consensuado entre Iglesias y Montero tiene otro objetivo añadido: montar ya un cordón sanitario para aislar a Vox. “Con los extremistas no queremos nada”, es el lema.

Van a intentar convertir a partir de ahora la campaña en una elección entre “fascismo o democracia”.

Sánchez: “El fango o yo”

Hay que recordar que el propio Sánchez se ha comprometido aponer fin a este fango de la única manera posible: mediante el rechazo colectivo, sereno, democrático, más allá de las siglas y de las ideologías, que yo me comprometo a liderar con firmeza como presidente del Gobierno de España”.

Con esta estrategia, tal y cómo se contó en ECD, Pedro Sánchez busca aglutinar en torno al PSOE todo el voto progresista para las próximas elecciones europeas bajo el lema: “O el fango o yo”. Su permanencia en la presidencia del Gobierno tras su amago de dimisión, aseguran, anticipa una ofensiva que abra paso a la limpieza.

Ha tomado nota de que el PSOE sacó buenos resultados en las generales del 23 de julio, según sus asesores, porque concentró el voto y absorbió una parte de apoyo de otras formaciones políticas, especialmente de Sumar. En aquel momento, el lema fue “la ultraderecha o yo”, apelando al “voto útil” contra el PP y Vox.

Montar un show

En la cúpula de Podemos recuerdan ahora la estrategia de Pablo Iglesias cuando se presentó como candidato del partido morado a las elecciones autonómicas de Madrid en mayo de 2021 para tratar de desbancar de la presidencia a Isabel Díaz Ayuso. El objetivo marcado fue hacer saltar la campaña por los aires. Montar algún show con cualquier excusa: levantarse e irse.

En este contexto se enmarcó la reacción de Iglesias en un debate electoral en la Cadena SER frente a Rocío Monasterio. Si no hubieran sido sus palabras dudando sobre el origen de las balas enviadas a Iglesias, Marlaska y la directora general de la Guardia Civil, se hubiera encontrado otra excusa: cualquier intervención calificable de racista o xenófoba, otro ataque a los Menas…

Iglesias acudió a la cita en la SER con la decisión tomada de romper aprovechando cualquier resquicio que les diera Vox, y el PSOE y Más Madrid vieron la posibilidad de jugar también esa baza. PSOE y Unidas Podemos quedaron encantados de haberse cargado los debates: no iban a lograr nada.

Resucita a Hitler y Franco en la propaganda

Podemos ha resucitado a los fantasmas del fascismo en su propaganda electoral para las Europeas. Personajes como Adolf Hitler, Francisco Franco o Benito Mussolini son protagonistas de los sobres que el partido está enviando a los votantes.

La formación morada hace referencia en el sobre electoral a la creación de la Unión Europea a través de viñetas en las que aparecen personajes históricos como Hitler, Mussolini o Franco en una escenografía de guerra en la que se pueden ver tanques y aviones de combate.

“Y así acabó naciendo la Unión Europea, con la voluntad de no repetir el fascismo ni la guerra y de asegurar el derecho de los trabajadores”, dice una profesora a sus alumnos, pintados en el reverso del sobre. Y para seguir la ruta que indica la carta y leer el interior, señala: “Pero todo empezó a torcerse”.

En el interior aparece una viñeta con la ex primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher; el expresidente de la República de Francia, Nicolas Sarkozy; y los expresidentes españoles, Felipe González y José María Aznar, diciendo que son “el neoliberalismo”, en lo que representaría la entrada a la Comunidad Europea.

Esto lo relacionan directamente con los despidos, las privatizaciones, la precariedad laboral y la crisis. “Y se aplastó a quienes querían otra cosa”, retoma la profesora del anterior dibujo, la cual añade: “Y cuando se destruyen los derechos sociales y dejan de importar los derechos humanos vuelven los monstruos y la guerra”.

Podemos subraya en su propaganda electoral que en la Europa actual destaca “la desigualdad, el racismo y la crisis climática” y que además “apoya el genocidio y va otra vez camino hacia la guerra”. Por ello anima a los votantes a movilizarse y decantarse por Irene Montero el próximo 9 de junio.

Podemos confiaba en que ganaría a Sumar

En el entorno de Irene Montero eran optimistas hasta hace unas semanas respecto a sus opciones el 9-J, y no sólo daban por hecho que la exministra de Igualdad lograría entrar en el Parlamento Europeo, sino que algunas voces iban más allá y afirmaban que superaría a la lista de Yolanda Díaz.

Consideraban que la proyección nacional de la número dos de Podemos ganaría el pulso a la propuesta de la líder de Sumar, que a día de hoy tiene una candidata (Estrella Galán) que no puede competir con la dirigente morada en cuanto a visibilidad y conocimiento entre el electorado

Pero esas previsiones parecen ahora complicadas de cumplirse, a poco más de una semana de los comicios, lo que ha desatado los nervios en el entorno de Iglesias y Montero.

Irene Montero junto a Ione Belarra.
Irene Montero junto a Ione Belarra.

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