Sánchez esconde el ‘perdón’ de 15.000 millones a Cataluña hasta después de las Europeas
Ha pactado con ERC que no le reclame ahora esa contrapartida porque castigará al PSOE el 9-J en el resto de España
- No al cupo ni al referéndum
- Pacto oculto con Esquerra
- Esconder el perdón de la deuda
- Castigo al PSOE a nivel nacional
Pedro Sánchez ha pedido un favor a su socio Esquerra y éste se lo ha concedido. ERC, que se ha convertido en la llave del futuro Gobierno de Cataluña, ha aceptado esconder la exigencia de la condonación de 15.000 millones de deuda a Cataluña hasta después de las elecciones europeas del próximo domingo para no castigar al PSOE en las urnas.
Por primera vez después del 12-M, ERC explicitó el pasado fin de semana sus condiciones para investir al socialista Salvador Illa como president. Y no son menores, sino más bien de máximos: la “soberanía fiscal” de Cataluña y alcanzar un compromiso para avanzar hacia la organización de un referéndum.
Fue la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, la encargada de fijar los requisitos, y éste es un hecho relevante, pues Rovira lidera las negociaciones con el PSC después de que Oriol Junqueras anunciara que abandonará la presidencia de ERC tras el 9-J.
No al cupo ni al referéndum
Por lo pronto, el PSC se ha declarado dispuesto a explorar los límites del Estatut para crear un consorcio tributario con participación del Estado y la Generalitat que permita dotar de más autonomía fiscal a Cataluña, y Sánchez ha avalado públicamente esa vía, pero ambos rechazan el concierto económico a la vasca, el ‘cupo’ que reclama ERC.
Del mismo modo, se oponen frontalmente a la celebración de una votación independentista en Cataluña.
Pacto oculto con Esquerra
En cambio, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras de las conversaciones, Sánchez ha acordado con la cúpula de ERC la mejora de la financiación y redoblar la inversión en infraestructuras (en especial en Rodalies), las dos grandes exigencias históricas en Cataluña, además de garantizar el absoluto respeto a la historia y la lengua catalana, que desde esta legislatura ya se puede hablar abiertamente en el Congreso de los Diputados.
En concreto, Moncloa ha reafirmado por escrito a Esquerra el compromiso de la condonación de la deuda que adquirió en la investidura de Pedro Sánchez con el Govern de Pere Aragonès. Eso supone, de entrada, 15.000 millones de euros para Cataluña.
Esconder el perdón de la deuda
Sin embargo, las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que el pacto de Sánchez con ERC incluye esconder el perdón de 15.000 millones de deuda a Cataluña hasta después de las elecciones del próximo domingo.
El equipo del presidente ha reconocido a los republicanos que esta cesión castigaría los resultados del PSOE en las Europeas en el resto de España y le ha reclamado que no incluya explícitamente esta exigencia entre las condiciones para facilitar un Govern en Cataluña presidido por Salvador Illa.
No se pasa por alto que el candidato del PSC exigió “humildad” a ERC un día después de que los republicanos exigieran a Pedro Sánchez la concesión del concierto económico a Cataluña como condición imprescindible para investir a su candidato a la Generalitat.
“Hay que tocar con los pies en el suelo”, advirtió el primer secretario del PSC, en un tono severo. Illa trataba de replicar, así, a la rotundidad con la que Marta Rovira, la número dos de ERC, había reclamado al presidente del Gobierno aceptar una “financiación singular” como “primer paso” para empezar a negociar el apoyo de su partido a la elección de Illa como president.
Castigo al PSOE a nivel nacional
En Moncloa manejan estudios que concluyen que seis de cada diez españoles muestran su rechazo a las concesiones económicas a Cataluña por sus efectos negativos sobre el resto de autonomías.
Estos informes reflejan un sólido rechazo que se potencia significativamente entre los votantes de derecha -un 87,9% de seguidores del PP y un 82,4% de Vox se posicionan en contra-.
Pero, curiosamente, esta negativa tiene también un fuerte peso entre el electorado de la izquierda. Tanto, que más de la mitad de los españoles (un 50,8%) que apoyaron la lista del PSOE en las últimas elecciones generales no apoyan esta cesión a la Generalitat y un 33,3% de votantes que optaron por la papeleta de Sumar opinan lo mismo.
