Los senadores van a tener que retrasar sus vacaciones por culpa de unas obras de rehabilitación ordenadas por Javier Rojo
Los operarios aún siguen a día de hoy dando los últimos retoques al ‘lavado de cara’ que Javier Rojo ordenó que se realizase al Senado. Esto ha motiva un retraso en la actividad legislativa de la Cámara Alta.
El presidente del Senado, Javier Rojo, quiso aprovechar el cambio de legislatura para rehabilitar el edificio. Estas son algunas de las reformas que se han acometido en los últimos meses: remodelación de la Plaza de la Marina, sustitución de la moqueta de algunos despachos por parquet, ampliación de una fila más de escaños para los cuatro nuevos senadores de esta legislatura o instalación de pantallas gigantes en el hemiciclo.
Además, se ha instaurado un nuevo sistema informático para las votaciones de sus señorías. De esta forma, en todas las sesiones de control se podrá observar la pregunta formulada por cada senador en una pantalla gigante.
Estas obras, como decimos, motivaron que el primer pleno ordinario en el Senado se retrasara hasta el 13 de mayo. En el Congreso de los Diputados, el primer pleno se produjo el 1 de abril, mes y medio antes que en la Cámara Alta.
Fuentes oficiales reconocen a ECD este retraso y explican que el Senado no sigue el mismo ritmo legislativo que el Congreso. En la Cámara Alta sólo se producen sesiones plenarias cada dos semanas y en la Carrera de San Jerónima, semanalmente.
Los senadores, de esta forma, deberán “ponerse al día” en estas últimas semanas antes de las vacaciones del verano. De esta formar, Javier Rojo ha ordenado que se amplíe el periodo de plenos durante el mes de julio para que la Cámara Alta recupere el retraso acumulado que mantiene por esas obras de rehabilitación.
