La desaparición de Zapatero
Poco antes de abandonar La Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero prometió que él iba ser un ex presidente del Gobierno “ejemplar”.
¿A qué se refería? Explicó que su actuación una vez fuera del Ejecutivo iba a ser muy distinta a lo que habíamos visto hasta entonces. No los citó, pero se refería a sus predecesores Felipe González y José María Aznar.
Zapatero anunció que él no daría que hablar, que no estaría todo el tiempo opinando sobre cualquier cosa, que no comentaría la labor (ni los éxitos ni los fracasos) del siguiente presidente del Gobierno, que no se entrometería en la vida y actividad de su propio partido…
Y lo ha cumplido. El ex presidente se mantiene en silencio, fuera de los focos, sin el menor protagonismo. Ha habido, como excepción, una entrevista radiofónica, en la que eludió cualquier comentario de actualidad sobre Rajoy, el Gobierno, Rubalcaba, el PSOE…
Existe dentro de su partido un buen jaleo, con peleas sobre cómo designar el candidato a las generales, con debate qué primarias convocar, y todo ello en un ambiente de gran pesimismo por el mal escenario que les dibujan las encuestas… y de todo ello se ha mantenido al margen.
Lo mismo ocurre con el Gobierno y sus dificultades para encauzar la crisis económica, los recortes, las reformas aprobadas… asuntos sobre los que he evitado pronunciarse. Le preguntaron en la entrevista de radio, y declinó analizar o enjuiciar el trabajo de Mariano Rajoy. Incluso se mostró comprensivo con lo que estaba sufriendo.
Así que está cumpliendo su promesa, y le alabo por ello.
Se ha limitado a integrarse en el Consejo de Estado, sin apetecer ni buscar consejos millonarios en grandes empresas, como sí ha ocurrido con Felipe González y con José María Aznar.
En fin, que, ya que como presidente fue un desastre, está a punto de convertirse en el mejor ex presidente de la historia.
editor@elconfidencialdigital.com
Twitter: @JoseApezarena
