El timo de las cartas basura
Unas cartas, falaces, insidiosas, capciosas, engañosas y malintencionadas, que dicen sin decir, que atacan solapadamente, que acusan sin justificar, que denuncian sin razonar, que no prueban una sola de las acusaciones y que no aclaran, ni refutan y, mucho menos niegan, una sola de las presuntas actividades universitarias, mercantiles, económicas o empresariales, que se hacen a “mi pareja”.
Sánchez ha llevado a la vida política algunas novedades pero ninguna buena. El timo de las cartas basura, poco visto hasta ahora, es muy fácil de desenmascarar.
A cualquiera pueden darle el tocomocho, la estampita, el nazareno, el billete marcado o los más elementales como el cobrador del gas o los trileros. Proliferan los timos usando las tecnologías y a este sistema se ha apuntado Sánchez, que se dedica a enviar cartas a los ciudadanos. Cartas basura, cartas que son un timo, pero un timo que solamente se traga el que quiere tragárselo.
El timo de las cartas basura es fácil de detectar y más fácil aún resulta destapar al timador. No tiene desperdicio.
Todo presuntamente. Faltaría más.
Nos hemos enterado por los medios de comunicación… Gómez es la primera ciudadana citada por un juez para comparecer, en tiempo y forma, que no ha recibido ninguna comunicación ni ha tenido que firmar un acuse de recibo. Falaz porque además deja entrever una censura al juez o bien por filtración o bien por falta de rigor en el procedimiento.
Begoña tiene derecho a trabajar… Por supuesto, pero no en asuntos que tengan que ver directamente con la actividad de su marido como presidente del Gobierno.
No se acusaría de nada a Begoña, sino fuera la mujer del presidente… Naturalmente. Es que se la acusa precisamente por ser la mujer del presidente, de llevar a cabo, presuntamente, actividades como mínimo poco aconsejables y escasamente éticas, en la mujer de un presidente del Gobierno de una nación civilizada.
El juez actúa para interferir en las elecciones… Que se sepa y mítines aparte, Gómez no tiene vela en el entierro de las elecciones ni participación alguna, que no sea la de una ciudadana más, con derecho a voto. Si sus presuntos negocios pueden perjudicar la imagen del Partido Socialista o de su marido en el plano político, es simplemente un riesgo que ha corrido al tomar ciertas decisiones.
En cuanto a condicionar elecciones, Sánchez es un experto, por sí o por organismos y personas interpuestas.
Lo hacen para quebrarme en el plano político y personal... El verbo quebrar, tiene unas connotaciones de agresividad y de intento de destrucción de una persona, que le hacen poco aconsejable en algunos ámbitos, a no ser que se pretenda tergiversar los argumentos.
Moción de censura de la derecha y la extrema derecha, mediante una alianza contra natura. Lo que no lograron en las urnas lo quieren obtener de manera espuria… Hay que tener cuajo, para hablar de mociones de censura con las que se consigue lo que no se consiguió en las urnas. En cualquier caso, lo de la extrema derecha y la derecha, sería un intento, mientras que lo de Sánchez fue y es, una realidad.
No hay nada para esta acusación… Nadie ha acusado de nada a Gómez simplemente está imputada y se la llama a declarar; si hay acusación será a lo largo del proceso cuando, en su caso, tenga lugar.
La decisión de continuar es más firme que nunca para consolidar la pujanza del crecimiento económico y la creación de empleo. Regenerando la vida democrática, reivindicando el juego limpio por encima del fango y contribuyendo a la paz en el mundo. Hay que reconocer a Sánchez un enorme e inusual sentido del humor.
Dejo al lector extraer sus propias conclusiones. Una concesión graciosa que es muy de agradecer, porque de los efluvios democráticos de Sánchez nadie puede dudar.
Unas cartas, falaces, insidiosas, capciosas, engañosas y malintencionadas, que dicen sin decir, que atacan solapadamente, que acusan sin justificar, que denuncian sin razonar, que no prueban una sola de las acusaciones y que no aclaran, ni refutan y, mucho menos niegan, una sola de las presuntas actividades universitarias, mercantiles, económicas o empresariales, que se hacen a “mi pareja”.
Simplemente medias palabras, afirmaciones más o menos veladas y un victimismo patológico.
Una carta y todo un proceso, en el que se sigue notando clamorosamente la ausencia, y escuchando de forma ensordecedora, para bien o para mal, el silencio ominoso, de la presunta protagonista.
Basura y timo basura. Presuntamente, por supuesto.
La carcajada: Begoña Gómez ha renunciado a seguir con su máster. La Universidad Complutense de Madrid, dejará de ofertarlo.
