Banco Santander, BBVA y Popular han salvado en los últimos tres meses casi 1.000 millones de deuda pública de Portugal, aunque todavía les quedan 3.200

La crisis de Portugal afecta sobre todo al sistema financiero español. En caso de rescate, las entidades cuentan, en conjunto, con unos 3.200 millones de euros de deuda pública del país vecino. Los grandes bancos españoles han conseguido salvar desde que la Unión Europea optó por rescatar Grecia e Irlanda casi 1.000 millones de deuda soberana lusa.

Según los datos que manejan los grandes bancos españoles, a los que ha tenido acceso El Confidencial Digital, al margen del negocio privado de las entidades en Portugal, el mayor riesgo lo mantiene el Santander, con 2.400 millones de euros en deuda pública, seguido por el Banco Popular con unos 600 millones. BBVA acumula 58 millones. Si a la deuda soberana se le suma la privada, los bancos españoles acumulan un tercio de la deuda total lusa, por un valor superior a los 75.000 millones de euros.

España es el principal acreedor del sector público y privado de Portugal, ya que uno de cada tres euros de los préstamos proceden de entidades españolas. A  mayor distancia se encuentran Alemania y Francia, con 34.105 y 32.065 millones, respectivamente.

En total, el volumen de deuda soberana en manos de los principales bancos españoles ronda los 3.200 millones. Sin embargo, según las fuentes bancarias consultadas por ECD, este nivel ha descendido en casi 1.000 millones en solo tres meses, lo que muestra la estrategia conservadora de las entidades ante la fuerte presión a la que ha sido sometida la deuda portuguesa desde que la Unión Europea decidió rescatar Grecia o Irlanda.

Los bancos miran de reojo al país vecino. El posible efecto negativo no viene sólo de esta exposición. Portugal es un foco de negocio para todos ellos: aportó el 4% del beneficio de la entidad que preside Emilio Botín y su filial lusa tiene un volumen de activos de 49.000 millones. En cuanto a BBVA, su filial acumula activos por 8.050 millones de euros. Por último, los 8.430 millones en activos del negocio portugués del Popular representan el 6,5% del total de los activos del banco.

Las mismas fuentes comentan que en el sistema financiero español se espera con expectación el próximo 11 de abril. Ese día, Portugal tiene que emitir deuda para devolver 4.500 millones de euros a sus acreedores. Será una primera parte. En junio se espera otra tanda de 4.900 millones.

Los tipos de interés que se teme tenga que pagar por esta deuda (8%) hacen pronosticar una operación inasumible: prevén que a mediados de abril el país vecino pueda pedir oficialmente ayuda a la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional.

Otro de los aspectos que preocupa es que la economía portuguesa, por el efecto combinado de la presión de los mercados, las obligaciones contraídas a corto plazo para devolver el rescate europeo y los planes de austeridad a los que se va a ver sometida por obligación pueden llevar al país a una larga temporada de estancamiento, que perjudicará, en gran medida, los intereses españoles allí.

 

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