El cambio de Khabib Nurmagomedov: Antes y después
Una de las figuras más conocidas en la historia de las artes marciales mixtas (MMA), particularmente en la categoría de peso ligero de la UFC, es Khabib Nurmagomedov.
Una de las figuras más conocidas en la historia de las artes marciales mixtas (MMA), particularmente en la categoría de peso ligero de la UFC, es Khabib Nurmagomedov. Khabib nació en la región de Daguestán, Rusia, en 1988, y se crió en un ambiente estricto y disciplinado. Desde joven, su cultura y la influencia de su padre, Abdulmanap Nurmagomedov, quien fue su mentor y entrenador principal, influyeron en él. La transformación física y mental que ha experimentado Khabib a lo largo de su vida y carrera es impresionante.
El joven Khabib
Nació y creció en las montañas de Daguestán, una región conocida por su dureza y su tradición en la lucha libre. Gracias a su padre, un experto entrenador de lucha, estuvo expuesto a un entorno competitivo desde niño. Khabib aprendió a practicar varias disciplinas como el judo, el sambo y la lucha libre debido a la ética de Abdulmanap. Estas prácticas dieron forma al estilo de pelea que más tarde lo hizo famoso en la UFC.
Como parte de su entrenamiento, Khabib luchó contra un oso a los 9 años, lo que fue una de las historias más comentadas de su infancia. Aunque extraordinario, este evento representa la tenacidad y el coraje que caracterizarían su carrera profesional. La infancia de Khabib fue marcada por intensos entrenamientos en condiciones difíciles, lo que ayudó a desarrollar su carácter inquebrantable y su resistencia física.
La llegada a la UFC
Khabib ya había demostrado grandes habilidades en su carrera amateur y profesional antes de su debut en la UFC en 2012. Se ganó rápidamente la reputación de ser un luchador invencible. Desde sus primeras peleas en la UFC, fue evidente que su estilo de lucha, basado en la presión constante y la capacidad para controlar a sus oponentes en el suelo, era distinto al de cualquier otro competidor.
Khabib siempre ha sido un atleta con una buena formación física, pero no fue hasta que se unió a la UFC que empezó a trabajar en su cuerpo para adaptarse a los desafíos del octágono. Su cambio físico fue gradual pero notable, con una mayor masa muscular, una mayor agilidad y un esfuerzo por mejorar su resistencia. Esto fue acompañado por un programa de entrenamiento riguroso que incluía clases de lucha, boxeo y resistencia. La fama de Khabib no se debió a su fuerza bruta o velocidad, sino a su capacidad para desgastar a sus oponentes y llevar el combate a su terreno.
La transformación mental
Aunque el cambio físico de Khabib es evidente, la transformación mental es aún más notable. Khabib pasó de ser un luchador prometedor a un campeón invicto a lo largo de los años. Parte de este cambio se debe a la influencia de su padre, quien lo enseñó a la disciplina mental y la fe, así como a las técnicas de combate.
Khabib es un musulmán devoto, y su fe ha influido en su vida y carrera. En varias entrevistas, ha mencionado que su religión lo ayuda a mantenerse calmado y humilde a pesar de la presión. Su ética de trabajo implacable, junto con este enfoque mental, lo llevó a enfrentarse a algunos de los nombres más importantes del deporte, como Conor McGregor y Dustin Poirier, y vencerlos de manera dominante.
En 2018, alcanzó su punto más alto en su carrera al vencer a McGregor en una de las peleas más polémicas de la historia de la UFC. No obstante, Khabib no se dejó llevar por la popularidad o el reconocimiento. Su humildad y dedicación a su familia, especialmente a su padre, siempre estuvieron por encima de los elogios del público.
El retiro
La decisión de Khabib de retirarse del deporte fue el cambio más significativo en su vida en 2020. Khabib sufrió mucho después de la muerte de su padre debido a complicaciones de COVID-19. Después de derrotar a Justin Gaethje en octubre de ese mismo año, Khabib declaró su retiro, argumentando que no podía continuar luchando sin su padre a su lado. En ese momento, finalizó una carrera excepcional con un marcador perfecto de 29-0.
El retiro de Khabib fue una muestra de su desarrollo como persona y como atleta. Pasó de ser un luchador joven con aspiraciones a un campeón invicto que valoraba más a su familia y sus principios que a su éxito deportivo con el paso del tiempo.
