La batalla oculta que se ha librado en el CNI: el enfrentamiento entre Inteligencia y Operaciones lo zanjó Alberto Saiz a favor de Operaciones
Además de los ceses, traslados de agentes y nombramientos varios que hizo Alberto Saiz, las filtraciones periodísticas que han acabado con el anterior director del CNI tienen como trasfondo otra batalla menos conocida: la que se planteó entre dos divisiones claves del Centro, Inteligencia y Operaciones.
Fuentes próximas al Centro Nacional de Inteligencia a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital atribuyen el origen principal de esas filtraciones, que han acabado con Saiz, a una guerra entre el que fue director de Inteligencia, Agustín Casinello, y el actual director de Operaciones.
Lo que ocurrió fue que, hasta hace poco, Inteligencia se encargaba de ejecutar sus propias ‘operaciones’, mientras que Operaciones como tal se ocupaba de las suyas (suelen ser las más delicadas y a veces al borde de la ilegalidad). De hecho, Casinello dirigió la operación que condujo a la detención de Garikoitz Aspiazu, ‘Txeroki’, en Cauterets (Francia).
Alberto Saiz decidió cambiar la situación, y atribuyó a Operaciones que se encargara de todo lo ‘operativo’, incluyendo las acciones diseñadas por Inteligencia. La decisión disgustó sobremanera a Casinello, que cesó en noviembre pasado, siendo nombrado otro director. Y ahí empezaron los problemas internos.
En mayo dimitió el subdirector de contraterrorismo del CNI por “desavenencias” con la dirección de Inteligencia, y también renunciaron el segundo subdirector de contraterrorismo (encargada de la lucha contra ETA) y el jefe del departamento anti ETA.
Según las fuentes consultadas por ECD, los comentarios que hacían los responsables de Inteligencia dimitidos iban en esta dirección: “Hemos pasado de hacerlo todo a nada. Nos han dejado convertidos en simples analistas”.
