Paris bien vale una misa, dijo Enrique de Navarra. Y el Louvre, 17 millones de euros según el Príncipe Alwaleed

Como dijo durante la ceremonia el presidente del Louvre, Henri Lyrette, se trata de “mostrar la cara luminosa de esta civilización”, y para ello, el Príncipe Alwaleed, no ha dudado en realizar un generoso donativo de 17 millones de euros, el mayor que nunca ha recibido el museo.

Presumiendo de la misma franqueza que caracteriza al presidente francés, el Príncipe Alwaleed comentó que estaba “asombrado” de todas las palabras de agradecimiento que recibía. “Es a Francia y al pueblo Francia a quien hay que dar las gracias”, dijo durante la ceremonia “por esta ocasión que nos da de presentar los tesoros de la civilización y la cultura islámica”. Tesoros cuyo propietario no es otro que el museo del Louvre que conserva unas 30.000 obras de arte, aunque hasta ahora sólo expone una décima parte por falta de sitio.

Las salas serán construidas en el patio Visconti, último espacio que queda disponible, situado en el ala del Palacio que da al Sena. El proyecto, de los arquitectos Rudy Ricciotti y Mario Bellini, dejará el patio al descubierto, y aprovechará el espacio subterráneo rematándolo con una vidriera ondulante, a la imagen de un velo o alfombra voladora. Y, si nada lo impide, será inaugurado a finales del 2010, veinte años de la “revolución” que supuso la construcción de la pirámide de Ieoh Ming Pei en el seno del Louvre.

Las obras que serán expuestas cubrirán el conjunto del ámbito cultural de la civilización islámica, desde España a la Península Arábiga, pasando por la India y hasta las fronteras con China, en todo su espacio temporal, desde el siglo VII al XIX.

Durante el acto de colocación de la primera piedra, Sarkozy saludó el papel que juega Arabia Saudita y su rey en el seno del Islam, una acción “al servicio del diálogo de las religiones que Francia admira y apoya”, y recordó el encuentro entre el monarca saudí y el Papa como “uno de los elementos fuertes del año pasado al servicio de la paz”. Un encuentro que permitó confirmar las conversaciones entre la Santa Sede y Ryad sobre la posibilidad de abrir un lugar de culto católico en este país que hasta ahora prohíbe toda práctica religiosa que no sea el islam.

El Príncipe Alwaleed, es nieto del fundador del rey Abdul Aziz Ibn Seud, fundador de la Arabia Saudí, y sobrino de su actual monarca.

Está considerado como una de las diez mayores fortunas privadas del mundo (quizás esto explique la magnitud de su generosidad en este proyecto del Louvre), y es bien conocido en Francia por sus actividades económicas: controla el 17% del capital de Eurodisney y es propietario de uno de los hoteles más prestigiosos de París, el George V.

“Su nombre está inscrito en el corazón del Louvre, sobre la lista de grandes donantes del museo” reza, agradecido, el comunicado de prensa del Louvre, anunciando el comienzo de las obras.

 
Comentarios